¿Qué es y cómo funciona el Feng Shui?
La geomancia china es conocida como 風水 (Feng Shui)
Viento y agua es la tradición literal del famoso arte de crear ambientes equilibrados y armoniosos en Chi (energía vital) creado por los antiguos chinos de la región del río Yangtsé hace más de 5000 años. En las excavaciones arqueológicas se han encontrado registros de prácticas de feng shui que datan de los siglos III y IV a.C.
Los principios básicos de este arte fueron plasmados en el Libro de los Ritos que más adelante Kung Fu-Tsé (Confuncio) recogería en su I-Ching o libro de las mutaciones.
El Feng Shui se fundamenta sobre principios de la metafísica China: el Ba Gua, los Cinco Elementos y el concepto de energía Chi. Durante el siglo IX d.C., se plasmaron en papel dos manuales que han resultado esenciales para el Feng shui, que dieron forma a dos escuelas distintas:
⦁ La escuela de la Forma o la rama San He 三合派
La más antigua de todas. Tiene un enfoque de tipo intuitivo y de difícil aplicación. Examina el movimiento del Qi (energía) y sus efectos en el entorno exterior: ríos, montañas… incluida la arquitectura. Se utilizan simbólicamente animales, para representar el lado derecho e izquierdo, la parte delantera y trasera y el centro de una construcción.
Según la filosofía china le llaman Qi, traducido como: vitalidad, disposición de ánimo, es: "Flujo de energía vital".
⦁ La escuela de la Brújula o la rama San Yuan 三元派
Se basa en el simbolismo de los puntos de la famosa brújula de feng shui, más conocida como loupan (羅盤). Su enfoque es analítico, analiza el movimiento del Qi en los ambientes interiores de las estructuras y la calidad de la energía a través del tiempo, incorporando algún aspecto del entorno exterior. Prioriza el factor tiempo frente a las formas.
Ambos sistemas se basan en un modelo matemático del Ba Gua, hacen uso de la teoría de los Cinco Elementos y están firmemente enraizados en el concepto del Yin y el Yang y otros muchos taoístas. A finales del siglo pasado, ambas escuelas se mezclaron, ofreciendo una combinación más completa para el manejo del Qi en los espacios. En la actualidad, destacan las escuelas: Escuela Xuan Kong , Escuela Ba Zhai , Las Ocho Formaciones de la Puerta del Dragón), La escuela de Lin Yun.
En el Feng Shui el ambiente ideal se crea aprovechando la energía que se extiende por la tierra siguiendo la dirección de los vientos, los ríos, las montañas y valles, además de analizar la situación con respecto a la esfera celeste.
Así nos permite activar los efectos positivos y anular los negativos que puedan estar afectando a nuestra vivienda mediante sencillas técnicas muy relacionadas la mayoría de las veces con la decoración.
Las casas pueden estar mal diseñadas para el correcto fluir del Chi lo que puede influir directamente sobre nuestro ánimo, forma de ver las cosas, enfermedades, tensiones familiares... Por ello un correcto análisis de la vivienda a través de Feng Shui sería muy importante para mejorar nuestra calidad de vida. Generalmente escogemos nuestros hábitats en función de nuestros criterios de comodidad, pero lamentablemente, por ejemplo, a veces un individuo tendente a estar bajo de energía escoge un lugar bajo de energía para vivir cuando debería ser al contrario, simplemente porque se siente más a gusto o porque tiene el transporte más cerca...
El Feng Shui intenta concienciarnos de que a la hora de escoger una vivienda o si ya la hemos escogido, a la hora de decorarla, no olvidemos uno de los principios universales, el Chi. Para ello los factores que se tienen en cuenta para un buen análisis suelen ser la ubicación de la vivienda, el contorno, los materiales con los que está hecha, los colores utilizados, la dirección de las ventanas y puertas, su situación frente a otros edificios, el año de nacimiento del futuro inquilino, sonidos, vigas, estructura de las habitaciones, etc.
El Feng Shui no solo es utilizado para las casas, sino también sobre personas, para el negocio, la riqueza, etc...
Como afecta la teoría del Yin -Yang y el Chi en los espacios físicos, según el Feng Shui.
El Yin y el Yang es uno de los principios básicos de la filosofía china y por lo tanto también uno de los fundamentos más importantes del Feng Shui.
La representación del Yin y el Yang, significa dos energías independientes en movimiento equilibrado. Estas fuerzas están presentes en todo lo que nos rodea.
⦁ El Yin es lo femenino, la tierra, la luna, la noche, la sombra, la quietud, lo descendente, lo movedizo, lo frío, lo blando.
⦁ El Yang es lo masculino, el cielo, el sol, el día, la luz, la actividad, el movimiento, lo ascendente, lo caliente, lo duro.
El Yin -Yang no representa otra cosa más que el principio de los opuestos, el equilibrio que debe existir en la vida para que ésta se desarrolle armoniosamente.
Porque Yin sin Yang no puede existir y viceversa. La luz no sería luz sin la presencia de la oscuridad, el bien sería el bien sin la existencia del mal, la nada no sería nada sin la existencia del todo, la noche no sería la noche sin la presencia del día...
El Yin y el Yang son relativos y no absolutos. Los mismos Cielo y Tierra emergen del Yin y el Yang.
En la arquitectura y el diseño de interiores, las dos fuerzas han de estar equilibradas, no se deben saturar las estancias con abundancia de elementos de uno u otro ya que se conforman espacios muy difíciles de ser habitados.
Por lo tanto para que nuestras vidas estén equilibradas deben estar presentes ambos elementos. Por eso el Feng Shui deja muy claro que una casa no debe ser ni demasiado Yang ni demasiado Yin, sino compartir equilibradamente ambos principios para que se vea reflejada su armonía en nuestra vida.
Si una casa es demasiado Yang o demasiado Yin es fácil caer enfermos, tener accidentes, que nos roben, andar muy alterados o deprimidos, que no llegue la prosperidad a la familia, etc...